Después de un fin de semana espectacular, con triunfos sobre Milwaukee Bucks y LA Clippers, Los Angeles Lakers volvieron al ruedo para medirse ante un equipo que vive otra realidad, una bastante convulsionada: Brooklyn Nets.
Para los visitantes se trataba del segundo partido con Jacque Vaughn como entrenador, luego de la inesperada partida de Kenny Atkinson el día sábado entre rumores de una relación rota con Kyrie Irving y Kevin Durant, las dos estrellas del equipo que actualmente se encuentran lesionadas. Pero de pronto los Nets se encontraron con algo casi tan sorprendente como lo de Atkinson: un triunfazo en el Staples Center contra los Lakers, por 104-102, en un partido que mantuvo el suspenso hasta el último segundo.
Con 23 tantos y 7 asistencias de Spencer Dinwiddie, 22 puntos de Caris LeVert, un rol fundamental de Timothe Luwawu-Cabarrot, Chris Chiozza desde la banca y una gran labor de DeAndre Jordan en el trabajo sucio, Brooklyn conquistó Los Angeles ante unos Lakers que llevaban cuatro triunfos en fila y que tuvieron a Anthony Davis (26 puntos y 8 rebotes) y LeBron James (29 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias) haciendo todo lo posible hasta el último segundo.
El nivel de energía de los jugadores de la visita no pudo ser contrarrestado por el dueño de casa que venía de hacer un desgaste grande en sus últimos partidos y que pareció haber aflojado un poco en esta oportunidad: no se vio a un equipo cuidadoso con la pelota (15 pérdidas) y no funcionaron eficazmente los perros de presa que desde la defensa generan más que los rivales.
A modo de reseña acerca de lo que fue el final del juego, las superestrellas de los Lakers demostraron que son humanos. LeBron erró un lanzamiento al lado del aro que hubiese significado el empate, en el rebote, los locales lograron retener el balón y se jugaron la victoria con un triple de Anthony Davis, pero esta vez el ala-pivote no pudo convertir.
Los Lakers no tuvieron a Dwight Howard, ausente debido a un fuerte dolor de estómago, mientras que además de las bajas de Irving y Durant, Brooklyn no contó con Garrett Temple por un esguince en el tobillo izquierdo.
El próximo partido de la franquicia púrpura y oro será el jueves, nuevamente en el Staples Center, ante Houston Rockets. Para los Nets, la siguiente cuota de acción llegará el mismo día por la noche pero como visitante, jugando ante Golden State Warriors.