Perdieron con el equipo de mejor registro en la NBA y primer clasificado para los playoffs, Milwuakee Bucks (131-120); y también mordieron el polvo de la derrota contra el conjunto de peor registro de toda la liga, los Phoenix Suns (118-109).
Además de la derrota, los dos partidos tuvieron varios denominadores en común: los Lakers cometieron errores, especialmente en el costado defensivo, que les terminaron costando caro, y el enojo de LeBron James, nacido la frustración y quizá de algunas equivocaciones propias.
“Si aún permitís que las distracciones afecten la forma en que jugas, esta la franquicia incorrecta para ser parte y tendrías que acercarte y decir algo como ‘miren, no puedo hacer esto’”, sentenció El Rey.
Tras la derrota ante Phoenix, los Lakers ocupan la décima posición en la Conferencia Oeste, con un récord de 30 victorias y 33 derrotas, y se están quedando fuera de los playoffs, algo impensado cuando James se sumó a la franquicia angelina.
El panorama para los Lakers se complica con el calendario inmediato, ya que deberá enfrentar a tres equipos con registro ganador: LA Clippers (dueño del octavo y último lugar para ingresar en playoffs en la Conferencia Oeste), Denver Nuggets (segundo en la Conferencia Oeste), y Boston Celtics (quintos en la Conferencia Este).
Luego del encuentro ante los Celtics, a los Lakers le quedarán 16 partidos más, el último de ellos ante los Portland Trail Blazers, el martes 9 de abril.
“Obviamente hay algo que está mal con este equipo. Queda en nosotros intentar arreglarlo”, afirmó Kyle Kuzma, una de las jóvenes promesas del equipo.
Un sitio de Internet, FiveThirtyEight, le otorga a los angelinos apenas el 8% de posibilidades de llegar a la postemporada.
Fuente: IAM Noticias