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REYNOSO- PATRONE: DOS ENTRENADORES CON GRAN TRAYECTORIA EN EL BÁSQUET DE SANTA FE

Justo Reynoso y Domingo Patrone, entrenadores con vasta experiencia en la ciudad de Santa Fe y resto del país, dialogaron con Basquetboleando. Comentaron sus primeros pasos en la dirección técnica de un equipo  y como fueron evolucionando con el paso del tiempo, entre otros temas. Entrevista.

Dos reconocidos entrenadores del básquetbol de Santa Fe, se tomaron un tiempo para dialogar con Basquetboleando y no solo comentar con cierta nostálgia sus primeras experiencias- desde muy jóvenes- en la conducción de un equipo sino que también todo lo que fueron aprendiendo y experimentando a lo largo de los años.

Tantas anécdotas, vivencias, momentos por recordar y aprendizajes por conocer de estas dos glorias del básquet de la ciudad que te invitamos a leer y escuchar en la siguiente nota.

 

-¿Por qué y cuándo vino a Santa Fe por primera vez?

-JR: “Vine a estudiar Profesorado de Educación Física. Antes, había intentado en La Plata estudiar Abogacía pero no funcionó.

Además, en esa época todavía jugaba al básquetbol. El club en el que di a parar se llamaba Gorrione Rugbyl Club de Río Cuarto, el gran rival de Estudiantes, que es un club más conocido. Después, volví de Río Cuarto sin saber qué hacer y tenía que encontrar algo que hacer para encaminarme.

Tenía un amigo del alma que y que compartíamos equipo en Racing de Gualeguaychú. Un día me dice me voy a Santa Fe para estudiar Educación Física. Entonces, le dije que viajaba con él para intentar y ver si me gustaba la carrera.

Así, caí en Santa Fe, donde una chica inteligente de la ciudad me descubrió y me termine casando con ella y viviendo acá (Santa Fe)”.

 

-¿Qué recuerdos te quedan de esos primeros años en Santa Fe?

-JR: “La niñez y la adolescencia acumulan muchas anécdotas y vivencias de cada uno. Fueron dos etapas muy felices de mi vida. La juventud está plagada de anécdotas y recuerdos de muchas vivencias distintas.

Una de las anécdotas que recuerdo de aquella época es que: `la juventud es distinta a la de ahora, porque antes no manejábamos mucho efectivo. El efectivo era lo que escaseaba, sobretodo, en mi caso personal porque en la familia tuvimos un inconveniente y no estabas en las mejores situaciones económicas. Tal era el caso, que me mandaban dinero para que lleve a lavar la ropa y lavaba la ropa yo para ahorrarme el dinero para usarlo durante sábado y domingo en eventos sociales´. Cuestión que ahora la juventud está más facilitada en ese aspecto. Ese es uno de los recuerdos más importantes, como nos ingeniábamos, con muy pocos recursos, para poder participar de todos los eventos sociales que se nos presentaba”.

 

-¿Usted fue contemporáneo a Justo en el estudio? ¿Cómo llegó el básquet a su vida?

-DP: “Justo se recibió un año antes que yo en el Instituto. Soy de Santa Fe, hice la carrera en el Instituto como alumno externo, junto a la mayoría de los compañeros que venían a estudiar de afuera y vivían en el régimen de internado. El Instituto fue una época muy importante pero a su vez, ya era jugador de básquet y tenía la inclinación de continuar como entrenador. Además, siempre tenés alguien que te marca. Recuerdo un entrenador en Kimberley, “Montaña” Ferrer, fue quien me marcó para que yo tomara la decisión de ser entrenador.

En el Instituto, en la asignatura de básquetbol lo tuve como profesor a Luis Carli. Fue un hombre que me marco por su personalidad, por ser muy didáctico y detallista, desde el punto de vista pedagógico.

Luego, una vez recibido de Profesor de Educación Física, dejé de jugar al básquetbol a los 22 años y comencé la Dirección Técnica”.

 

 

-¿En qué club comenzó a jugar al básquetbol?

-DP: “Comencé en Kimberley, porque estaba a la vuelta de mi casa. Después, si tuve un pase por Unión de Santo Tomé y varios clubes, de donde uno se lleva gratos recuerdos.

En Kimberley, empecé a los 9 años, no había categoría escuelita aún. Pero, viviendo a una cuadra del club y que además siempre estaba abierto. Eso, era lo bueno que tenían los clubes de barrio de antes, que siempre estaba abierto para ir a tirar al aro y siempre había alguien enseñando. Lógicamente, los tiempos cambiaron y la organización fue distinta, con horarios por respetar y para una mejor coordinación de las diferentes actividades que hay en los clubes. Evidentemente, todo paso a ser más disciplinado”.

 

-¿Cuál fue el primer equipo que entrenó?

-JR: “El primer equipo que entrene era Estudiantes de Educación Física. Se hizo un famoso torneo de básquet de difusión, organizado por el diario El Litoral, y dirigí un conjunto de la Escuela de Comercio porque entraban los colegios con varios equipos.

Fue uno de los mejores recuerdos de mi vida porque por ser mi primera experiencia como entrenador. Fue a través, de una elección que hizo el profesor Carli.

En tanto, ya una vez recibido, el primer club que dirigí fue República del Oeste. A su vez, le agradezco a República por haberme declarado- hace pocos días- Socio Honorario del Club.

En esa oportunidad fue a reemplazar al señor Ricardo Petrucci. Después, hice un paso rápido, por Macabi, luego por diez años dirigí las categorías inferiores en Regatas –donde guardo muy gratos recuerdos- . De ahí, pase a Banco Provincial y más tarde a Unión. Donde después me embarque, en la Liga Nacional, en varios equipos como Echagüe, Santa Paula de Gálvez, Olimpia de Venado Tuerto y lógicamente con Unión en la Liga”.

 

-¿Cuánto lo marcó en su carrera o qué significó y aprendió de Ricardo Petrucci?

-JR: “Lo peor que le puede ocurrir a la gente es olvidarse del pasado, en cualquier  tipo de actividad o situación en la que uno se encuentre haciendo una síntesis de lo que pasó o lo que pasa. Hay mucha gente que escribe muchas historias, que después nosotros las aprovechamos. En definitiva, eso es lo que ocurre porque nada nace de un coliflor. Sino que nace de un ramo de esfuerzos, que está en manos de mucha gente que no hay que olvidar. Entonces, cuando hablas del pasado del básquetbol de Santa Fe no podes obviarlo a Ricardo Petrucci, de ninguna manera”.

 

-DP: “Ricardo fue el primero que comenzó con el perfeccionamiento. Fue el primero en comenzar a viajar junto a “Tito” Mazzei a los cursos que se dictaban en Buenos Aires. Llegaron a dormir en una plaza porque no les alcanzaba el dinero para poder perfeccionarse.

Lo de Ricardo (Petrucci) fue el inicio para que los técnicos de la ciudad de Santa Fe le dieran la importancia al perfeccionamiento y a los cursos de entrenadores”.

 

La nota completa en el siguiente enlace:

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