Los Philadelphia 76ers se han llevado el primer partido del play-in ante los Miami Heat por 105-104. Victoria de los favoritos, al fin y al cabo jugaban en casa y terminaron séptimos, con la que se medirán a los New York Knicks. Los Chicago Bulls se citan con los Miami Heat por el último billete hacia los playoffs luego de la victoria en el primer cruce de Play-In ante Atlanta Haks por 131 a 116.
LOS SIXERS SE LLEVARON UN AJUSTADO TRIUNFO PARA SELLAR SU PASAJE A PLAYOFFS.
Los Philadelphia 76ers se han llevado el primer partido del play-in ante los Miami Heat por 105-104. Victoria de los favoritos, al fin y al cabo jugaban en casa y terminaron séptimos, con la que se medirán a los New York Knicks.
Ya desde buen principio se vio que las sensaciones eran favorables para los visitantes. Sixers y Heat quedaron separados por tan solo una victoria al final de la fase regular, por lo que era de esperar que el encuentro estuviera marcado por la igualdad… que ha durado poco. Jimmy Butler (19 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias y 5 robos) no tardó en comenzar su show particular, con esa sed de venganza que siempre es un plus y estando omnipresente. El genial competidor y líder indiscutible de los de Miami dejó atrás incluso el susto de la noche, ya que a pesar de protagonizar una caída que podría haber sido terrible, todo quedó en un susto.
El 39-51 con el que el partido se marchó al descanso reflejaba perfectamente lo vivido en el encuentro, con un equipo sabiendo a lo que jugaba y el otro encomendándose a la inspiración de sus estrellas.
El sexto triple de Batum (20 puntos y 5 rebotes) disparó incluso la ventaja hasta los cuatro puntos con el 82-78 pero la ligerísima ventaja para los Sixers era insignificante: el partido estaba condenado a la máxima de las igualdades.
Embiid (23 puntos, 15 rebotes y 5 asistencias) y Herro (25 puntos pero con un terrible 9/27 en tiros de campo) intercambiando triples, ambiente de gala, máxima emoción… No son los playoffs todavía pero lo parecía y el partido llegó empatado a 96 al minuto final, en el momento en que el los secundarios de los Sixers emergieron como héroes. Kelly Oubre (11 puntos y 8 rebotes) puso con un dos más uno un 99-96 que terminó siendo clave, ya que Nicolas Batum taponó el intento de triple de Herro en la acción posterior para sentenciar el encuentro.
LOS BULLS GANARON CON AUTORIDAD
Los Chicago Bulls tienen pocos motivos para sonreír, pero uno bien grande es Coby White. El base de 24 años, con un recital de 42 puntos en la victoria crucial contra los Atlanta Hawks por 131-116, la mejor marca anotadora de su trayectoria, ejecutó al conjunto de Trae Young y compañía en medio de la ovación del United Center, agarrado a una de las pocas alegrías que le ha dado este curso. La franquicia de Illinois, gracias al desempeño y eclosión del número 7 del Draft de 2019, se cita ahora en el play-in con los Miami Heat para buscar el último billete para los playoffs del Este.
La afición se volcó con White, que tenía una anotación máxima anterior de 37 puntos y estuvo acompañado por los 24 puntos de Nikola Vucevic y los 22 tantos y 9 asistencias de DeMar DeRozan. Después de perderse el tramo final de temporada regular, Ayo Dosunmu volvió a la acción con 19 tantos. Los Bulls, un curso más sin su teórico base titular, un Lonzo Ball incapaz de superar su ciclo eterno de lesiones, llegaban sin grandes alicientes ni esperanzas a este play-in. Lo mismo puede decirse de los Hawks.
Con 30 puntos de Dejounte Murray y 22 tantos y 10 asistencias de Trae Young, los visitantes despidieron el curso y quién sabe si su proyecto actual. Ninguno de sus dos All Star estuvo a la altura, y entre lesiones, falta de entendimiento y desajustes tácticos, su curso fue un auténtico despropósito. Prueba de ello es que se despiden habiendo perdido siete encuentros consecutivos entre el play-in y el cierre de temporada regular.