Gimnasia impuso condiciones en su reducto y derrotó 72-60 a Rivadavia A en el segundo cotejo de la final del certamen Dos Orillas. El dueño de casa entró enchufado con mucha intensidad y gozando de altísima efectividad ante un rival que no mostraba reacción alguna. A partir del segundo período en adelante el trámite se emparejó pero la diferencia en el goleo siempre estuvo de manifiesta y nunca corrió peligro. Lucas Vergara (17) y Juan Poloni (13) fueron los máximos anotadores de cada conjunto. El jueves se define al campeón en el Ezequiel Cerati. Síntesis y comentarios.
PRIMER CUARTO LETAL. Crónica: Matías Moroni.
De entrada nomas Gimnasia entendió cómo encarar el juego y lo plasmó en el score. Con un Gatti determinante en sus penetraciones, con Sabatini con lanzamientos cómodos desde 6,75 y Basualdo dominante en la puntura el local imponía parcial de 11-2 en 3’28’’ y obligaba al minuto visitante.
Rivadavia estaba irresoluto, errático y sin claridad. La intensidad defensiva del local obligaba a su rival a jugar ofensivas muy forzadas y lejos del canasto. El primer gol de campo del rojo llegó con el ingreso de Correnti en la pintura y definiendo de mano zurda. Acto seguido López se apoyaba en el cristal para otro doble y dejar las cosas 11-6.
La respuesta llegó de inmediato por parte de Gimnasia. Oportunas apariciones de Vergara (5) y Basualdo (2) y Sabatini (2) implicaron parcial de 9-0 en dos minutos y el local se disparaba 20-6 con 2’39’’ por jugar. Spicchiali en la visita y Vergara en el mensana aportaban tres tantos más y el cierre del cuarto favoreció 23-9 a los dirigidos por Quintana.
Para el segundo cuarto Rivadavia plantó defensa zonal. Intercambiaba 2-1-2 con la 2-3 según la situación y el momento del juego. Tres libres de Vergara y un golazo de pasada de Zianni le daban al local ventaja de 19 (28-9), la cual fue la máxima de toda la noche.
Conversiones de los ingresados Ciorciari y Bontempi achicaban el margen (28-13). Luego de un bache sin conversiones y donde las defensas predominaban sobre los ataques, apareció Vergara con un bombazo para destrabar el momento de sequía. Rivadavia intentó permanentemente el gol exterior pero nunca tuvo beneficio. Un lapidario 0/12 desde los 6,75 combinando los dos cuartos era demasiado castigo para un elenco que veía como el cotejo se le hacía cuesta arriba y que además ya tenía con cuatro faltas personales a Spicchiali y Correnti. La inteligencia de Santillán, la velocidad de Copello y la defensa de Zianni marcaron el ritmo en el cierre del primer tiempo que favoreció a Gimnasia por 35-18.
El tercer peldaño comenzó con una penetración de Bontempi y una respuesta de Copello con una bandeja. Acto seguido Rivadavia encontró su primer triple de la noche en las manos de Martín Salinas. Desde allí el juego se volvió impreciso y ambos estaban erráticos pero había un cambio notorio con respecto al primer tiempo: la visita había ajustado su defensa y ya no permitía goles fáciles ni le capturaban tantos rebotes ofensivos.
Más de dos minutos y medio pasaron para que el marcador vuelva a moverse. López desde la pintura facturaba para el visitante. Basualdo respondía en el otro tablero tras ganarle la posición a su oponente. Respuesta de Bontempi con una bandeja volada y el score quedaba 39-27 con 5’37’’ por jugar.
Cómo en casi toda la noche, el local encontró gol exterior en los momentos donde la visita apretaba. En este caso fue Sabatini desde el eje izquierdo para volver a la diferencia de 15 (42-27). Pese a los libres de Bontempi, apareció Gatti desde la derecha con otro triple para dejar el marcador 45-29 con 4’21’’ por jugar.
En los minutos finales entró en escena un hombre fundamental en Rivadavia y que no estaba fino con el aro: Poloni. El alero comandó los ataques del rojo y con continuados libres más un triple hilvanó nueve tantos en fila para achicar la brecha. El dueño de casa también sumaba pero con más variedad. Sabatini, Copello y Santillán lideraban las ofensivas del mensana que cerró el tercer cuarto con ventaja de 53-41.
Un doble de Spicchiali abría el último cuarto dejando al visitante abajo por 10 (53-43). Durante varias ofensivas ambos elencos no eligieron bien y el score no se movía. Un contrataque le permitió a Quintana dejar el electrónico 53-45 luego de una bandeja. Pero Gimnasia, en un momento de sequía, volvió a encontrar aire desde 6,75. En este caso Gatti castigó para volver a la diferencia de dos dígitos (56-45).
Un intervención de 2+1 de Salinas dejaba a Rivadavia a 10 nuevamente a (58-48) pero nuevamente el gol exterior le facilitaba la tarea al local y con un bombazo de Vergara volvía la diferencia de 13 (61-48).
El partido ya se tornado parejo pero la diferencia estaba de manifiesto y Gimnasia la supo administrar apelando a la inteligencia y sacando réditos a los constantes rebotes ofensivos que capturaba. Rivadavia entró en el apuro de buscar recortar la brecha desde 6,75 pero nunca encontró resultados por esta vía. La estadística final de 2 aciertos sobre 24 intentos habla a las claras de lo errático que estuvo la visita por esta vía.
Con intervenciones desde la línea en ambos lados se fue modificando el marcador hasta llegar al 72-60 con el cual Gimnasia se impuso en este segundo juego e igualó la serie. El día jueves Rivadavia volverá a ser local en su estadio y allí se conocerá quien será el nuevo campeón.
SÍNTESIS:
GIMNASIA SF (72): Rodrigo García 4; Gonzalo Sabatini 15; José Gatti 12; Lucas Vergara 17; Nahuel Basualdo 8 (FI); Sebastián Copello 9; Guillermo Zianni 2; Guillermo Santillán 5; Marcial D’Amelio 0; Lautaro Marconetto 0. DT: Fernando Quintana.
RIVADAVIA A (60): Franco Quintana 4; Martín Salinas 7; Juan Poloni 13; Agustín López 10; Francisco Spicchiali 5 (FI); Sebastián Correnti 4; Mariano Ciorciari 4; Gaspar Bontempi 10; Santiago Benítez 3; Augusto Verga 0. DT: Sebastián Ciorciari.
Parciales: 23-9 // 12-9 (35-18) // 18-23 (53-41) // 19-19 (72-60 FINAL).
Árbitros: Silvio Guzmán, Maximiliano Piedrabuena y Danilo Molina.
Estadio: Ricardo “Húngaro” Crespi.