¡En tu casa!. Con una gran actuación de Dillon Brooks y Ja Morant, los de Taylor Jenkins se impusieron por 112-109 y se adelantaron 1-0 en el cruce entre el primero y el octavo del Oeste. Bogdanovic falló el triple del empate para un equipo que extrañó a Mitchell. Síntesis y comentarios
Los Memphis Grizzlies van de golpe en golpe. Luego de sorprender a los Golden State Warriors en el Play-In, los de Taylor Jenkins parecieron utilizar ese empuje y confianza para dar una nueva sorpresa: vencieron al mejor récord de la liga, el Utah Jazz, por 112-109. En un partido que además se cerró en los minutos finales, pero en el que llegaron a estar al frente por 17 unidades en el transcurso del cuarto parcial. Una actuación dominante de la visita, con el pequeño atenuante de la ausencia de Donovan Mitchell en los de Snyder, pero que igualmente no le resta ningún mérito a lo hecho por Memphis.
A continuación, repasamos las observaciones más importantes que nos dejó el encuentro.
Si hay algo que tiene Memphis es un nivel de competitividad altísimo. Lo cual se vio reflejado en buena parte del primer tiempo de este partido, donde a pesar de haber comenzado con el aro absolutamente cerrado (menos del 30% de cancha durante casi un cuarto y medio), jamás dejaron que Utah se escape en el marcador. En cambio se mantuvieron a tiro con su juego físico y solidez defensiva, para que cuando por fin subieron los porcentajes, pudieran dar el zarpazo y ya no mirar atrás por el resto de la noche. Una vez que pasaron al frente en ese segundo cuarto, no entregaron la delantera hasta el final.
La reacción la lideró un Dillon Brooks de enorme actuación, quien ya tenía 29 puntos al cabo de tres cuartos y que finalizó con 31 tantos, 7 rebotes y un 13-26 de cancha. El nivel del canadiense está siendo altísimo en las últimas semanas, promediando 23,1 unidades en sus últimos siete encuentros. Aporte clave para un equipo con muchas opciones, pero sin demasiados anotadores naturales. Su tiro en movimiento a 3 o 4 metros se ha vuelto automático y su confianza está por las nubes.
Brooks es apenas el cuarto jugador en la historia de la franquicia en llegar a los 30 puntos en Playoffs. Los otros tres, todas leyendas de Memphis: Mike Conley, Marc Gasol y Zach Randolph.
Si lo de Brooks fue clave durante los primeros tres cuartos, en el último apareció la enorme figura de Ja Morant, con un cierre espectacular a puras penetraciones y definiciones acrobáticas. Como ante Golden State, Morant apareció cada vez que su equipo lo necesitó en el desenlace del encuentro, asumiendo a la perfección con el rol de cerrador. El base terminó con 26 puntos (10 en el cuarto) y un 11-21 de campo.
Memphis ganó a pesar de un aporte limitado de la segunda unidad (19 puntos) y de un mal partido de Jaren Jackson Jr. (7 puntos, 3 rebotes y 2-8 de cancha).
De más está decir que Utah extrañó horrores a Donovan Mitchell. Y que si bien terminó anotando 109 puntos por un cierre a toda máquina de Bojan Bogdanovic (29 puntos, todos en la segunda mitad), durante mucho tiempo lució como una ofensiva sin demasiados recursos para superar a lo que Memphis proponía. Sobre todo porque esta vez el triple no entró: 12-47 de tres para el local. Veremos si Spida, quien se pensaba que jugaría este domingo, está listo para el Partido 2.
Mike Conley empezó muy bien la noche y si bien terminó con 22 puntos y 11 asistencias, lo hizo lanzando un 6-18 de campo. Tampoco fue bueno lo de Rudy Gobert (11 puntos, 15 rebotes) quien no fue un factor decisivo en defensa, no pesó en ataque (4 lanzamientos) y tuvo que abandonar el partido promediando el último cuarto por cometre seis infracciones. Otro que falló demasiado en Jazz fue Jordan Clarkson: 5-16 de cancha. Demasiados jugadores importantes en un bajo nivel.