Eduardo Bellón fue presentado como nuevo Director de la Escuela de Árbitros de la Asociación Santafesina para la temporada 2019. Luego de concluir la Conferencia de Prensa, el sancristobalense dejó sus conceptos respecto al trabajo que planea realizar con los jueces de la Asociación. Cabe destacar, que Bellón, fue juez internacional y durante muchos años ligado a la designación de árbitros en la Asociación de Clubes, retornará a la capital provincial, donde fue uno de los impulsores del actual Colegio de Árbitros.
NOTA A EDUARDO BELLÓN
¿Cuál es el motivo de tu presencia aquí en Santa Fe?
Es una propuesta que me hizo Roberto Monti para volver a tomar las riendas del colegio de árbitros de la Asociación Santafesina.
Él venía con una idea y yo aparecí con otra. Mi proyecto de vida es volver a Santa Fe, de donde soy oriundo y me formé.
La verdad que muy feliz de trabajar con los árbitros de Santa Fe. Estamos al pie del cañón para darle para adelante.
¿Qué significa formación? ¿Cuál es el espectro que abarca?
Lógicamente que un árbitro, se tiene que formar como lo hace un jugador. El problema en el árbitro, es que es mucho más lento que la del jugador. Por eso esta idea de traer chicos que los clubes, que están practicando basquetbol va a ayudar a que la formación sea más rápida.
Porque el árbitro aprende en situación, aprende sabiendo cómo se juega al basquetbol. Sabiendo cuando tiene que intervenir porque se está produciendo una anomalía en el juego.
Después viene todo lo que hay que trabajar por afuera del basquetbol. Por ejemplo, el señalamiento, el sonido del silbato, la presencia, la vestimenta, el aseo personal. Todo eso hace a la formación de un árbitro.
Lo que me plateó Roberto, es que hoy tienen un cumulo de competencias muy importante y faltan árbitros. Eso es lo que me entusiasma de poder trabajar con árbitros de escuelita, y poder darle a la competencia, en primer lugar, la posibilidad de desarrollarla normalmente y segundo, con buen criterio.
Yo comentaba, haciendo un poco de analogía a lo que ocurre en Capital Federal. Allá, vos vas a sacar tu licencia de conducir, te dan un cartel verde que lo tenes que pegar en la luneta del auto que dice soy principiante.
Por eso, a los chicos que están en escuelita, habría que ponerle una insignia que diga soy principiante, soy un amigo. Cosa de que los padres no lo cohíban y los comprendan porque están en formación. Eso los va a ayudar a que los chicos crezcan y ojalá salgan buenos árbitros como los que hay ahora.
¿Cuándo comenzas?
Ahora estoy resolviendo situaciones personales. De lleno en mayo o junio, ahora hablaré con Roberto para ver la manera de estar una vez por semana. Lástima que se van a perder dos meses se seguimiento pero ahora hay herramientas para ir evaluando sin estar presente.
Me pone muy contento que uno de los gestores y emblema del arbitraje a nivel nacional retorne al colegio de árbitros de Santa Fe porque fuiste uno de los motores para que haya el nivel arbitral que hay hoy, en Santa Fe.
Yo vine con una propuesta en el año 93’ en el cual Raúl Candioti fue un visionario a la hora de captar lo que realmente queríamos. Nos sentamos juntos a armar el reglamento, el estatuto y formar un colegio de árbitros. Y toda esta independencia que conseguimos, que creo era necesaria.
Hemos alguilado salones, nos han prestado hasta que llegamos a tener nuestra casa propia. Eso que se valora mucho en el grupo de ese momento. De esa unión salieron valores importantes que tiene santa fe y hay que respetarlos mucho.
El nivel arbitral que tiene Santa Fe es envidiable, no solo en el país, sino en el exterior también. Todo ha sido obra de ellos. Detectarlos y como el boxeador, vos le das la oportunidad y le sacas el banquito y te bajas y queda solo en el ring.
A los arbitros cuando le hemos dado la oportunidad, nos han respondido. Y han representado al basquetbol de santa fe como los mejores y lo siguen haciendo.
Hay que volver al sentido de pertenencia.