El conjunto de la capital española derrotó al Barcelona por 96 a 85 y sumó su vigésima novena Copa del Rey. El encuentro tuvo tres cuartos de marcada paridad, ambos siempre encontraron respuestas a la agresivdad e intesidad defensiva propuesta por su adversario, pero en los ultimos diez minutos, con Campazzo desde la conducción y laderos claves como Yabusele y sobre todo Poirier, el conjunto blanco se llevó el encuentro. Facundo Campazzo con 18 puntos y 6 asistencias fue elegido como el jugador más valioso. Gabriel Deck se despachó con 13 unidades y un tremendo trabajo defensivo. Para el Barcelona, Nicolás Laprovittola anotó 6 unidades.
El Real Madrid recupera, cuatro años después, el trono al conquistar en Málaga su vigésima novena Copa del Rey en un clásico vibrante que no se decidió hasta el último cuarto y en el que su mayor juego coral y la exhibición del pívot francés Vincent Poirier fueron determinantes para tumbar la resistencia del Barça y desequilibrar la balanza a su favor.
Con un solo trofeo en las últimas seis ediciones, el Real Madrid llegaba a la cita como el gran favorito en casi todos los pronósticos por su gran temporada. Su triunfo impide además que el Barça le alcance en el palmarés, ya que hasta hoy solo separaba un título a los grandes dominadores de la competición.
La primera Copa con Chus Mateo en el banquillo tuvo muchos protagonistas. Poirier fue uno de ellos, con 17 puntos, 8 rebotes y 32 de valoración, aunque también destacaron los argentinos Facundo Campazzo (18 puntos, seis asistencias y nombrado MVP) y Gabriel Deck (13 puntos), Guerschon Yabusele (15 puntos y 9 rebotes) o Dzanan Musa, con otros quince tantos.