Juan Francisco Ponce, ex entrenador de Unión, brindó una conferencia de prensa este lunes en relación a su salida de la institución tras casi 9 años de trabajo. En la misma detalló cuestiones personales, realizó balances colectivos y agradeció tanto a sus pares, como a jugadores y dirigentes durante el tiempo que coincidió con ellos en el club. Lee la nota completa.
ENTREVISTA COMPLETA A JUAN FRANCISCO PONCE.
– ¿Cómo fue la charla con la dirigencia sobre esta situación?
– “Con la dirigencia ya venía hablando, antes de los últimos tres partidos de local. Finalizados esos tres juegos, tomé la determinación de no seguir en el club. Y se los comuniqué después del último juego (ante Regatas Corrientes). Es una decisión dura y muy compleja que, si bien los dirigentes intentaron de alguna u otro manera revertirla y demás, en esta oportunidad me parecía lo más correcto y sensato dar un paso al costado”.
– Los motivos, ¿más personales que deportivos o es una mezcla?
– “Hay cuestiones personales sobre todas las cosas. Lógicamente que también van siendo condicionadas por cuestiones de la institución, del trabajo, del día a día. Si vamos al objetivo deportivo, con la tabla hoy, prácticamente está cumplido. O por lo menos lo que nos trazamos a principios de la temporada. Pero está claro que es un análisis al que le faltan muchos elementos porque falta la mitad de la competencia”.
– Pasaste muchos años en la institución, con momentos buenos y malos, ¿Cuál es el balance que podes haces desde que tomaste la conducción del primer equipo?
– “El balance es sumamente positivo. Yo por ahí tomo desde el 2014 a la fecha porque el recorrido ha sido muy largo, muy lindo y de mucho crecimiento, no solamente personal sino también institucional. En los procesos de (Juan) Siemienczuk y (Daniel) Beltramo también hay un crecimiento y está la conclusión, por así decirlo, de un programa de trabajo de hace años con el campeonato y el ascenso. Pero más allá de eso hay que seguir creciendo porque Unión tiene como objetivo afianzarse en la categoría”.
– ¿Estás conforme como se generó o como se gestó este plantel?
– “Hoy nos falta un jugador y ojalá que se pueda completar el plantel. La conformación estuvo bien, me queda la espina en el hecho de la preparación previa a los dos años de competencia que, a mi entender, tengo la sensación que pudo haber sido mucho mejor, sobre todo por los tiempos. El año pasado nos condicionó mucho el poco tiempo que tuvimos desde el ascenso al comienzo de las actividades, ayudó el Súper20 para prepararnos de mejor manera. Y este año lamentablemente estuvimos complicados porque el club tuvo su proceso eleccionario y algunas otras cosas más que nos restaron tiempo. Me queda el ‘qué hubiera pasado si hubiésemos estado con más tiempo de preparación’ pero bueno, igual hemos hecho muchas cosas”.
– Si le ganabas a Regatas Corrientes, ¿condicionaba la decisión o ya estaba tomada?
– “La decisión ya estaba consumada. El resultado de Regatas Corrientes no condicionaba en absoluto la decisión”.
– ¿Lo habías hablado con los jugadores?
– “No. Ellos no sabían en absoluto la decisión. De hecho, post partido (vs Regatas) no se lo pude comunicar y eso no me gustó porque yo quería hacerlo personalmente con cada uno de ellos. Pero más allá de eso, la dirigencia siempre buscó que yo continúe. También yo creo que es una decisión que va más allá de lo personal, sino también pensando en lo que es la disciplina dentro de la institución y sobre todo condicionaba por un reglamento que por ahí podes generar cambios hasta enero nada más, entonces prefería de que, quien venga y tome las riendas, tenga de alguna forma cierto margen para acondicionar al equipo de la mejor manera”.
– Desde tu experiencia, ¿el cambio de entrenador es la solución o pensás que el cambio tiene que venir desde la raíz, cambiar la mentalidad…?
– “Si vos haces un análisis estadístico, los equipos que cambiaron entrenadores prácticamente terminaron en la misma posición en la que estaban cuando se produjo el cambio. En esta Liga, donde no se entrena tanto salvo algunas cuestiones tácticas y demás, el cambio de entrenadores por ahí no puede condicionar ni tampoco va a ser tan determinante. Ojalá que, en este caso, venga un entrenador que pueda poner al equipo en lo más alto posible”.
– ¿Decidiste algo sobre tu futuro inmediato?
- – “Lo único que tengo pensado es estar más tiempo con mi familia, que es por ahí la que relegamos un poco o que le sacamos un poquito de tiempo. Es un momento para estar exclusivamente con ellos”.
– ¿Qué momentos rescatas de todos estos años en el club? No solamente deportivos…
– “Hay muchas cosas. Más allá de la decisión, estoy agradecido con la institución por la oportunidad y a la gente del básquetbol que me han dado siempre el apoyo para seguir. Son nueve años ya desde 2014… yo siempre dije las etapas con Siemienczuk y Beltramo fueron ‘dos procesos de capacitación o postgrado pagos’ que para mí han sido muy importantes y obviamente después un recorrido donde, sin lugar a dudas, el campeonato es como la frutilla del postre. Y no es que no me puso contento el campeonato, sino que ese año me puse muy contento por el recorrido. Y en estos dos últimos años también hubo un recorrido y un día a día muy agradable. Yo hago mucho foco en el camino y he tenido el privilegio de contar con gente sumamente importante, con un cuerpo técnico que ha crecido a lo largo de todo este tiempo y que sin lugar a dudas han hecho que nuestro trabajo sea mejor. Y lógicamente jugadores que no solo jugaron el torneo local, sino también en la Liga Argentina y hacerlo de muy buena manera y hoy también hay muchos pudiéndolo hacer en la Liga Nacional y eso para nosotros es un motivo de orgullo”.
– Dos cortitas… ¿estás a disposición por alguna consulta o sugerencia sobre un posible reemplazo? ¿está la chance de que continúes en el club, pero en otra área?
– “En su momento, tras mi decisión, cuando hablamos con la dirigencia sugerimos algunos nombres, pero hasta ahí nomas. Y con respecto a la otra consulta, no es algo que hoy tenga pensado. Hoy en día tengo otro partido importante en casa con dos terremotos que atender (sus hijos) y que por ahí se les priva el tiempo”.
– Hablaste de día a día y hablaste de decisión personal… y uno de afuera sabía que Unión, al ascender a la LNB, iba a estar metido en el pelotón de equipos que buscarían no descender. En poco tiempo pasaste de una temporada de 40 victorias (ex TNA) a otra donde el récord cambia notoriamente (LNB)… ¿Cuánto desgasta ese día a día? ¿te acostumbraste a ‘convivir con eso’?
– “No, desgaste no. Uno sabe para lo que está. Lógicamente que pasamos de una temporada con el 70% de victorias a una con el 30% y eso es complejo. No tanto para nosotros, sino para el club, porque es un club de fútbol y esas cosas no se entienden, aunque están en todo su derecho. En nuestra disciplina no tenemos el empate como para corregir algunos scores, ja. Solamente ganas o perdes, sos bueno o malo. Pero como siempre digo son las reglas del juego y sobre todo en una institución donde la pasión está a flor de piel”.