Diego Noé, entrenador de algunas categorías formativas y la Primera del club Santa Rosa, dialogó con Basquetboleando Santa Fe. Brindó detalles del proyecto de crecimiento y pertenencia de los jugadores que vienen desarrollando con su equipo de trabajo en la institución. Además, de la actualidad de sus equipos y la participación en el Torneo Mixto, entre otros temas. Entrevista.
El entrenador, que se sumó a Santa Rosa en 2014, como entrenador en categorías formativas y que este año asumió como director técnico de la Primera División, pasó por varios temas en la conversación con Basquetboleando: proyecto, evolución como entrenador, ex jugador del club, su experiencia y trabajo en el básquet femenino de Echagüe de Paraná y el Torneo Mixto de ASB, entre otros aspectos.
-¿Hace cuánto tiempo que estas en Santa Rosa y que categorías dirigís?
-DN: “En Santa Rosa estoy desde el 2014. Inicie con las categorías formativas.
Hoy en día, tengo la categoría Mini, que no la he dejado por un proyecto, enfocado en algunos aspectos de esa división. Además, sigo con U13, U17 y Primera.
Estamos desarrollando un proyecto en el club. Lo venimos haciendo bien. El año pasado llegamos a las finales de la Copa de Oro y nos metimos entre los 8 mejores de la provincia. Así, que se ve, que se van dando los resultados de a poco”.
-¿Cómo se dio la llegada a Santa Rosa?
-DN: “Estaba trabajando en Talleres de Paraná. Donde jugué toda la vida, durante 25 años.
De un día para otro, se ponen en contacto conmigo gente de Santa Rosa. Mi novia, Johana Puchetti, estaba jugando en ese momento en el equipo femenino. Me surgió la posibilidad y no lo pensé mucho. Quería conocer como era el otro lado del charco.
Porque, para mí, si bien el básquet es uno solo, se juega de distintas maneras. Acá, en Entre Ríos, se juega de una forma y en Santa Fe se juega de otra. Entonces, quería conocer ese lado.
Cuando fui, me quedé y comencé a desarrollarme mucho más como entrenador en el club”.
-¿Cuál es la diferencia de juego que notas entre Santa Fe y Paraná?
-DN: “Lo veo mucho más físico desde el lado de Paraná. En tanto, desde Santa Fe, lo noto más técnico. No son todos los equipos.
Me pasó como jugador también. Lo hablas con los jugadores, de Primera principalmente, que son los que están más involucrados con el Torneo Dos Orillas.
Te dicen: “Voy a Paraná y te matan”. Los equipos no paran de correr los 40 minutos, no se frena nunca.
Eso está bueno, ya que el contraste le sirve al Dos Orillas. Algunos lo niegan pero yo lo noto.
El arbitraje también es distinto. Porque en Paraná, se está más acostumbrado al roce físico. Algo, que es normal hasta para los árbitros. Les pasa a los equipos de Santa Fe, que cuando vienen a jugar a Paraná y se quejan del arbitraje. Aunque, lo mismo, les pasa a los equipos de Paraná, cuando van a Santa Fe. Ya que los árbitros, son más rigurosos con los cobros.
Recuerdo, que el año pasado, hubo varios problemas con ese tema. Hubo equipos de Paraná que no se presentaron al torneo porque no estaban de acuerdo con los arbitrajes. Pero, es algo que hay que solucionar”.
-¿Cómo se dio la posibilidad de dirigir la Primera de Santa Rosa?
-DN: “El año pasado habíamos presentado un proyecto a fin de año. Ya que los chicos de la U15 pasaban a U17 y al no tener categorías U19. Porque, al tener pocos chicos en U17, le dimos la posibilidad de que emigren y vayan a buscar la posibilidad de jugar en otro club. Entonces, los chicos que estaban en U17, se fueron.
Entonces, la categoría que nos quedaba era la U15 y de ahí se pasaba directamente a Primera.
Este año, con la idea de que los chicos de U17 no tengan solo competencia en su categoría, sino que tengan la posibilidad en otra división. Entonces, la intención, era que esos chicos comiencen a tener roce y armamos un grupo de la Primera que los pueda contener. Para ello, hablamos con los chicos de Primera. Así, se fue dando todo de esa forma.
En lo personal siento que sirvió muchísimo. Hoy veo que los chicos han tenido un progreso, que uno por ahí no lo ve en el día a día. Pero, cuando viene gente de afuera y te dice: “Mira, este pibe, el año pasado, vivía en el piso porque lo mataban y ahora está mucho más acostumbrado al roce físico, va más para adelante, desarrollo su personalidad”.
Creo que eso lo sentimos mucho el año pasado, con los juveniles en U15, ya que nos había faltado esa parte. La madurez que te da jugar en una categoría superior.
Este año, lo veníamos llevando muy bien. Habíamos hecho una pretemporada buenísima. Comenzamos por el 20 de enero, con calor los chicos corrieron un montón. Pero, se nos cortó el torneo una semana antes de empezar el torneo.
Los bases nuestros, eran un avión y cuando volvimos de la cuarentana no lo podíamos creer, lo que los complico la falta de actividad en la cuarentena. Pero, de a poco, nos vamos recuperando”.
La entrevista completa en el siguiente enlace (del minuto 1h 11´´)