En Córdoba, Instituto consiguió un dificultoso triunfo sobre Oberá Tenis Club por 70 a 68 con 22 puntos (4/11 T3) de Nicolás Copello y se mantuvo en la segunda colocación de Liga Nacional. Por otro lado, San Martín cosechó su tercera victoria en cadena y conservó el invicto como local en El Fortín Rojinegro tras derrotar a Quimsa 79 a 69 con la figura de Franco Méndez (22+5+2, 8/15 TC).
AJUSTADO TRIUNFO DE LA GLORIA
Instituto prevaleció en los momentos trascendentes como ser el comienzo, cuando alcanzó a dispararse por seis, y al final, y con eso le alcanzó para dejar atrás a un OTC que le complicó el juego en el 2º y 3º cuartos a partir de las apariciones de Barrales (17), Azpilicueta (12) y Brocal (10), y con 8 minutos en el reloj llegó a sacarle catorce de ventaja y parecía encaminado (45-59).
Sin embargo, en parte por la agresividad defensiva rival, el conjunto misionero se equivocó de camino en el cierre e Instituto, con Copello y Boone como abanderados, construyó un parcial de 23-8 y revirtió con 27″ (doble y falta de Copello) (68-67). El resto se definió en la línea, Boone acertó uno de dos (69-67), Vorhees tuvo la chance de igualar, pero malogró el segundo con 5″ (69-68) y Monacchi corrió igual suerte (70-68). Brocal buscó el milagro, aunque ya era tarde.
EL SANTO CORRENTINO NO DEJÓ DUDAS ANTE SU GENTE
San Martín administró el desarrollo de principio a fin, aún con fluctuaciones a cuestas. Luego de arrancar 8-0 y adjudicarse el 1º cuarto por nueve desnivelando bajo el aro (23-14), en el 2º el equipo correntino estiró a trece (27-14 máxima) y despertó el primer pasaje favorable a Quimsa a partir de la potencia de Meyinsse y que le posibilitó retirarse al descanso en partido (36-32).
En el complemento la fisonomía del juego no cambió demasiado. San Martín adelante por una, dos o tres posesiones y Quimsa –que padeció un bajo rendimiento de Robinson (2+3+4 en 26′)- corriendo atrás hasta que después de mucho machacar en el último cuarto pudo abastecerse de los tiros de Solanas de una manera más regular e igualó por primera y única vez (60-60 a los 34′). Pero allí surgió Méndez, clavó 3/3 triples en fila y todo volvió a ser como al principio.
