Higgins salva al Barça con un canasto en el último segundo. Los azulgranas regresan a la final de la Euroliga 11 años después. Les espera el Efes. Mirotic anotó 21 puntos, pero Calathes, que se lesionó, fue clave en el tramo crítico. Síntesis y comentarios
Seguramente fue Kevin Punter el mejor jugador del partido, quien más problemas generó al Barça y quien mejores tiros anotó. Pero en el definitivo, el que podía meter a Olimpia Milán en la final, falló. Le dejó ocho segundos al Barça para evitar la prórroga y Higgins, en un tiro de media distancia marca de la casa, rescató al Barça en el último segundo. Mucho habían sufrido los de Jasikevicius, con un tercer período terrible en defensa que casi les cuesta la final, pero en el momento clave, cuando brillan las estrellas, Higgins se ganó un sitio en la historia azulgrana. Espera el Anadolus Efes en la final del domingo, once años después, para dirimir si el Barça vuelve a ser el rey de Europa.
Empezó tan cómodo Calathes que Messina paró el partido a los dos minutos. El base penetró, cogió un rebote y habilitó a Mirotic para un triple, dando muestra de todo su repertorio en tan solo tres jugadas. Y no solo él, sino que tanto Higgins como Mirotic también entraron con buen pie al partido. Pero Micov hizo lo propio (siete puntos en cinco minutos) evitando que la ventaja del Barça creciera demasiado (14-10).
El punto débil del Barça, durante todo el choque, fue la defensa. No lograron frenar a Delaney ni controlaron el rebote, dándole la posibilidad al Milán de ponerse por delante en el partido. Entraron Pau y Hanga por Davies y Abrines, aportando centímetros uno e intensidad defensiva el otro. Pero las faltas siguieron cayendo del lado azulgrana, igualando el Milán el partido desde la línea de tiro libre (19-19).
Grandes minutos de Pau Gasol
La suerte para el Barça es que tiene a varios jugadores que, en una semifinal de Euroliga, están llamados a ser determinantes. Y, entre ellos, está Pau Gasol. Sus minutos en pista justificaron de sobra su llegada, con una defensa imperial y un acierto en ataque digno de sus mejores épocas. Dos triples, rebotes, un tapón… Un recital del mejor jugador español de la historia, al que Jasikevicius mantuvo en pista. Pero los puntos de Punter, y el dominio del Milán en el rebote defensivo, mantuvieron a los italianos dentro del partido (37-31). La defensa planteada por Messina, sobre todo en el segundo cuarto, mantuvo a raya a los de Jasikevicius. La entrada de Mirotic, Calathes y Abrines al final de la primera parte llevaron al Barça, pese a los esfuerzos de Sergio Rodríguez, a la máxima ventaja azulgrana (51-42).
El buen inicio del Milán tras el descanso, con un parcial de 2-8, volvió a igualar el marcador. Abrines se cargó de faltas, Mirotic falló algún tiro y los de Messina estuvieron acertados desde el triple. ¿La solución de Jasikevicius? Volver a meter a Pau. Pero el problema no estaba por dentro, sino por fuera, pues Abrines no pudo parar a Punter mientras que este sí cerró la puerta a Kuric. Las dudas de Mirotic, casi infalible en la primera mitad, y el acierto de Delaney le dieron la vuelta al partido (57-58). Milán se puso por delante por primera vez en el encuentro con poco menos de 15 minutos por jugar.
