Pilar De Palma y Valentina Kemmerer, jugadoras de básquet femenino en Almagro de Esperanza, dialogaron con Basquetboleando. Las juveniles de Las Águilas detallaron el presente del equipo, las entrenamientos y su participación en el Torneo Mixto Presencial de ASB, entre otros temas. Detalles.
Las juveniles de Almagro conversaron de todo en la siguiente nota: las prácticas por zoom, la vuelta a los entrenamientos presenciales, el torneo de ASB, su visión del básquet femenino, sus sueños y anhelos, entre otros interrogantes en la siguiente nota:
-¿Cómo han sido los entrenamientos vía zoom y luego las prácticas presenciales?
-PDP: “Cuando comenzó la pandemia, no hicimos muchas prácticas por zoom, sino que tratamos de hacer más charlas entre nosotras y con algunos invitados. En ese tiempo tratamos de mentalizarnos de que el año iba a ser diferente y tal vez no íbamos a poder jugar mucho. Iba a ser un desarrollo más mental del básquet.
Luego, cuando comenzaron los entrenamientos en cancha, estaban buenos pero después se hicieron aburridos. Todo se base en fundamentos, dribling, lanzamientos. Pero, antes que nada está bueno”.
-¿Cómo fue ese corte abrupto de pretemporada y a días de iniciar la competencia?
-VK: “En ese momento estaba cansada, no tenía muchas ganas de ir a práctica. Porque tenía que ir a gimnasia y la pretemporada era muy intensa. Entonces, los primeros 15 días de la cuarentena me los tomé como un alivio, un tiempo para descansar.
Pero, cuando comenzó a extenderse la cuarentena, en el tiempo, no aguantaba más. No veía la hora de poder ir al club.
Las charlas por zoom fueron muy buenas, porque fue un lindo momento. Me pude reencontrar con mis compañeras y entrenador. Se pudo hablar mucho de básquet”.
-¿Qué pudiste rescatar de las charlas virtuales?
-VK: “De las charlas aprendí mucho porque eran personas importantes. Me sirvió para valorar lo que uno tiene.
Algunas charlas estaban basadas en las vidas de las jugadoras. Además, algunos entrenadores nos explicaban modos de juego, pero nosotras al no poder practicarlos no es lo mismo.
Lo que si hablamos fueron de las relaciones sociales entre los equipos, cuestiones que ocurren en la vida diaria. Eso me hizo abrir la cabeza y dejar de enojarme por cosas que no tenían sentido. Hacer más hincapié en mejorar ciertas actitudes y ayudar más a mis compañeras.
No frustrarme por algo que me sale mal, sino que volver a intentarlo hasta que me salga bien”.
-¿Qué recordás de esas charlas y que tomaste como aprendizaje para tu vida?
-PDP: “La importancia del esfuerzo, no decaer. El trabajo en equipo.
En sí, no fue nada nuevo. Son cosas que vamos afianzando y que se van desarrollando. Nos ayudarnos a seguir creciendo”.
-¿Hace cuánto tiempo que prácticas básquet? ¿Qué lugar ocupa el básquet en tu vida actual?
-PDP: “Comencé entre los 8 y 9 años. Ahora tengo 17.
El básquet me ayuda a descargarme, a despejarme la cabeza, dentro de la cancha soy feliz.
-VK: “Inicie alrededor de los 10 años y ahora casi tengo 16 años. El básquet es lo mejor que yo tengo.
Cuando me siento mal, voy al club y me olvido de todo. Tengo muchas amigas y todo lo que aprendí fue ahí, en el club”.
-¿En qué posición juegan? ¿Quiénes son sus referentes o guías en su puesto?
-PDP: “Juego de alero o base. No soy de tener muchos referentes en el básquet, soy de jugar y listo”.
-VK: “También soy alero o base. En este último tiempo jugaba más de base, soy más chica que Pilar y jugaba en otra categoría.
Me gusta mucho mirar básquet pero no tengo un referente que miro o admiro, como para seguir sus pasos. Porque no juego en una sola posición y me gusta todo.
No sigo a una sola persona”.
La entrevista completa en el siguiente enlace (del minuto 6´10´´ al 27´10´´ )