Los cordobeses conservaron su localía al derrotar a Racing de Chivilcoy por 76 a 72 (30-43) y lograron que serie se defina en el Chivilcoy. El pleito decisivo será el sábado 7 en la ciudad bonaerense.
Marcos Saglietti fue la figura con 25 puntos, seguido por 11 de Jerónimo Suñe, de Julián Eydallín y Lautaro Mare. En los de Diego D’ambrosio lo mejor pasó por las 15 unidades de Abraham Barahona y los 12 de Matthew Herasme y de Santiago Assum.
En un partido que tuvo marcados contrastes, San Isidro en el 1º cuarto contó con el aporte del experimentado Saglietti (13) y de perder por seis se lo llevó por tres con parcial de 11-3 (11-17, 22-19). En el 2º los vaivenes continuaron siendo un común denominador porque el local entró en una profunda sequía, Racing concretó las amenazas del comienzo, se adueñó del rebote en ambos aros (14 ofensivos) a través de Stucky, Barahona y Herasme, logró imponer su juego de precisas transiciones y con carrera de 24-5 se colocó muy cerca del ascenso (27-43 máxima).
Aquella primera mitad se cerró con un triple de Suñé sobre la bocina (30-43) y en los hechos fue el punto de partida para un San Isidro que volvió al complemento con otro brío defensivo y descontó con la regularidad de Saglietti y las apariciones de Eydallín, incluido un triple desde mitad de cancha en la última ofensiva del 3º, clave en lo emocional (57-58), frente a un Racing que se comprometió con faltas y dejó de controlar el juego interior. En la recta final San Isidro un par de veces se puso a tiro de sentenciar la historia (69-64, 71-66), pero debió esperar por los últimos 2′ (71-71) cuando desniveló vía Buchaillot (libre), Eydallín (dos libres) y Mare (doble).

