Rodrigo Sánchez, jugador de Oberá TC en la última temporada en la Liga Argentina, dialogó con Basquetboleando. Comento detalles de la gran campaña que venía teniendo el equipo, como así también su rendimiento personal, entre otros temas. Entrevista.
Uno de los jugadores con mayor proyección y estabilidad competitiva en los últimos años, ha sido Rodrigo Sánchez. Jugador de gran campaña como su propio equipo, Oberá TC en la Liga Argentina. Ya que fueron campeones del Torneo Súper 4 y líderes de la Conferencia Norte hasta que finalizó abruptamente la temporada.
En este receso obligado, pero que de a poco, algunos van retornando a los entrenamientos personales y/o colectivos, como es el caso de Sánchez, se tomó un tiempo para conversar con Basquetboleando. La entrevista a continuación:
-¿En qué momento del receso estas? ¿Cómo sobrellevas esta situación?
-RS: “Ya pasó la peor parte de lo que es la cuarentena.
Al principio se hizo pesado el hecho de estar encerrados pero ahora que podemos empezar a entrenar es distinto. Particularmente, comencé a salir a correr en Rosario. También, ya abrieron los gimnasios.
Cuando uno puede entrenar y volver a la rutina diaria del deportista es todo más llevadero”.
-En el fin abrupto de la temporada. ¿En qué momento los corto esta pandemia al equipo de Oberá?
-RS: “Nosotros estábamos en un muy buen momento deportivo. Habíamos ganado el Súper 4. Eso nos daba la posibilidad de jugar por una plaza para la Copa Sudamericana. Si todo va en los carriles normales, Oberá ocupará una de esas plazas para jugar el próximo torneo. Porque al no haber campeón de la competencia, automáticamente el ganador del Súper 4 debería jugar la competencia sudamericana.
Estábamos primeros en la tabla. Nos quedan aproximadamente 7 juegos de la fase regular. De los cuales eran 5 en casa y los restantes de visitante. Eso era muy bueno porque nos daba la pauta de que íbamos a poder ganar varios de esos partidos porque estábamos invictos de local. La verdad es que era una situación inmejorable. Pero, lamentablemente paso esto. Igualmente, fue una gran temporada para el club, la ciudad, la provincia. Ya que si Dios quiere, la ciudad va a ser la primera de la provincia en jugar una Copa Internacional en básquet.
Estamos contentos porque era el objetivo que nos plantearon los dirigentes del club. Se armó un equipo bueno y competitivo”.
-¿Cómo fue ese último partido de la temporada, en el que enfrentaron a Unión SF, porque ya estaba en duda la continuidad de la competencia?
-RS: “Fue una situación rara. Nosotros, siempre acostumbrados a jugar con público. Además, en la Liga Argentina influyen mucho las localías. Pasan los años y la historia es la misma. Ya que la mayoría gana más partidos de local que de visitante.
Jugar el último partido con Unión y la cancha vacía fue raro. Se escuchaba todo, las indicaciones de los bases, entrenadores.
Estuvimos ahí, hasta último momento de jugar o no. Nosotros después, nos íbamos de gira a Mendoza. La duda era constante de si íbamos a jugar o no, de si íbamos a entrenar, no quedaba otra que esperar.
Volviendo al partido con Unión, ellos venían bien, realizando una buena campaña. Con la mayoría de los chicos del club”.
-Estaban catalogados como “candidatos” al ascenso. ¿Cómo fueron llevando esa situación ustedes?
-RS: “Personalmente, esta buena la motivación. La obligación de si se arma un equipo competitivo tener que jugar bien y rendir. A mí eso me gusta.
Obviamente, después nadie te asegura que armando un equipo competitivo te vaya bien. Paso en esta temporada y en anteriores, que equipos buenos quedaron en el camino.
Oberá, en los papeles y la previa, armó un plantel muy bueno. Tuvimos el cambio de entrenador a principio de temporada, una situación rara. Igualmente, nos pudimos acomodar rápido, el equipo se entendió bien.
Teníamos jugadores con talente que jugaban bien y que tienen un nombre importante en la categoría. Pero que al mismo tiempo, se brindan para lo grupal, que es lo más importante. Se formó una linda comunión de equipo”.
-¿Por qué los sorprendió el cambio de entrenador? ¿Le estaba faltando algo al equipo?
-RS: “Fue una situación rara porque recién comenzaba la temporada. Creo que también fue un poco de mala suerte. Nos tocó hacer la mayor parte de la pretemporada sin el extranjero. Gastón se sumó en la fecha 3 o 4 porque estaba en Camerún. Se esguinso Juani (Rodríguez Suppi) en un amistoso con Ferro. No pudimos juntar 12 jugadores en la pretemporada.
Sumado a que Oberá venía complicado con los juveniles porque no tenía muchos para poder entrenar. Es muy importante y en la Liga Argentina se necesitan mucho. Unión de Santa Fe tiene muchos juveniles que hicieron una gran campaña, ya que tienen competencia y son muchos juveniles para entrenar. Eso hace que se potencien los mayores.
Nosotros no pudimos entrenar el cinco contra cinco en toda la pretemporada. Llegamos con una ficha menos al inicio de temporada y con el extranjero que no estaba. Así y todo, pudimos ganar jugando de local.
Lo que paso es que en las dos primeras giras no pudimos ganar. Esa fue la realidad. También, nos tocó perder un partido en Echagüe, con dos libres sobre el final. Fue un rebote de Ale Zilli e ingresó un juvenil y convirtió los dos libres. Después, en suplementario lo perdimos. En Ceres, nos pasó lo mismo.
Fue un poco de mala suerte. Si hubiésemos ganado de visitante a lo mejor no hubiese pasado.
Fue una decisión dirigencial que creo venía de la temporada anterior. No era por lo que habíamos hecho hasta ese momento de la temporada”.
La entrevista completa en el siguiente enlace (del minuto 30´12´´ al 56´10´´)