En una cancha que latió al ritmo del encuentro y con una tribuna que se venía abajo para alentar a los dueños de casa, San Antonio volvió a perder en Los Ángeles, esta vez ante los Lakers. Fue 122-112 en suplementario para los locales, en un duelo que no tuvo a Manu Ginóbili en el plantel visitante.
Era otra noche mágica, con un arranque sólido de los Spurs. Pero esa inercia con la que entraron al campo de juego fue desactivada cuando, con más ganas que acierto, los Lakers se metieron en juego gracias a una tarea colectiva destacada. Si bien pudieron pasar al frente y en sus manos estuvo el liquidar el encuentro, el equipo liderado por Luke Walton lo dejó escapar.
Con la paridad en los minutos finales, fue Los Ángeles el que tuvo la última bola, que bailó por el borde del aro pero no ingresó ante la bandeja de josh Hart. Con la igualdad en 108, la esperanza afloró en un banco visitante que estuvo a centímetros de cerrar con una caída.
Y si algo le está faltando a estos Spurs es saber terminar los partidos, aunque en este caso se trasladó al tiempo suplementario: los texanos convirtieron solamente cuatro tantos en esos cinco minutos, facilitando la tarea de los Lakers que, sin brillar, sacaron la chapa y se llevaron el encuentro.
El horizonte de los Spurs, que siguen quintos en el Oeste, tendrá un duelo de alto nivel. En casa, San Antonio recibiá el próximo sábado a las 22 a Portland, equipo que marcha tercero.
OLÉ