Marcelo Malia, Presidente de la Sub Comisión de Básquet de Regatas de Santa Fe, dialogó con Basquetboleando. Quién comentó la realidad de la institución durante los meses que estuvo cerrado el club a causa de la pandemia. Además, como afrontan el retorno a los entrenamientos y los proyectos a futuro, entre otros temas. Entrevista.
Marcelo Malia, quién este año esta cumpliendo 10 años como una de las caras más visibles y referentes del básquetbol de Regatas de Santa Fe, se tomo unos minutos para conversar con Basquetboleando. La entrevista a continuación:
-¿Cómo vivió el club Regatas, este tiempo de receso?
-MM: “En primer lugar, a nivel club, lo calificaría como devastador. Porque nos pegó duro como a todos los clubes de la Asociación y el país en general. Hemos tenido el acatar de la cuota societaria, en los meses que el club estuvo cerrado, completa entre un 25% y 30%. Eso, sí lo trasladas a los pagos fijos que tiene el club, son insalvables.
Ahora, volviendo de a poco, con una serie de beneficios, para poder solventar esos costos que debe afrontar el club. La apertura de las instalaciones es en los horarios permitidos y la vuelta de los deportes con los que cuenta el club.
Estamos subsistiendo de una manera bastante difícil.
Hemos analizado, en reuniones de comisión directiva, si era necesario o no abrir el club. Es todo muy difícil y llegamos al punto de pensar que hacemos con los casi 127 años que tiene el club. Pero, gracias a Dios, como en la Comisión Directiva, tenemos gente que quieren que los chicos crezcan, se eduquen y sean felices en los deportes que practiquen. Entonces, decimos continuar, y volvimos con las actividades. Todo esta cuestión planteada a nivel club”.
-¿Cómo está el básquet de Regatas?
-MM: “A nivel básquet fue sorpresivo. El hecho de empezar a comunicar que el club estaba cerrado y de qué manera íbamos a seguir entrenando con los chicos. Los chicos del mini básquet, estaban entusiasmados con la vuelta al trabajo porque recién comenzaban. En cambio, desde U13 en adelante ya estaban entrenando desde el 15 de enero.
Entonces, tuvimos que comenzar a organizarnos con el equipo de entrenadores para ver cómo íbamos a trabajar. A los que les agradezco enormemente su predisposición. Era pensar como trabajar para que los chicos se sientan contenidos, que se vean sus caras, que puedan seguir aprendiendo.
Hicimos, como la mayoría de los clubes, activamos las clases por zoom. Tuvimos una presencia de chicos, bastante aceptable. Lógicamente, había chicos que porque el papá trabajaba en el momento del entrenamiento, el chico no podía participar porque no tenía la herramienta para entrenar.
Con el paso del tiempo, llegamos al punto de que los chicos estaban cansados de entrenar de esa manera y estaban desesperados por volver al club”.
-El hecho de querer volver al club. ¿Es una muestra de sentido de pertenencia?
-MM: “Llevándolo al Mini Básquet, el chico no lo tiene tan asentado al sentido de pertenencia. Pero, lo van tomando a medida que crecen en las categorías.
Justamente, las categorías que más querían volver al club son las que llevan mucho tiempo en la institución. A las clases por zoom ya no se conectaban, porque les cansaba la monotonía. Les cansaba el hecho de no poder correr, no poder hacer la técnica individual, no poder lanzar al aro.
Nosotros, como encargados de llevar adelante el básquet del club, siempre quisimos hacer las cosas como se deben y como nos permitían. El costo era muy grande sin no lo hacíamos así.
Queríamos volver cuanto antes. De hecho, fuimos el primer club de la ciudad en abrir las puertas y que volvimos a la práctica de todos los deportes.
Se vio reflejado el sentido de pertenencia hacia el club”.
-¿Cómo fue la vuelta a los entrenamientos? ¿Cómo se acomodaron a los protocolos?
-MM: “Como primera medida, nosotros contratamos un Ingeniero en Higiene y Seguridad, Juan Manuel Ramos. Quién elaboró un protocolo perteneciente al club Regatas. Presentó el protocolo a la Provincia y la Municipalidad. El cual fue aprobado y desde ahí comunicamos la vuelta al trabajo.
En cuanto, a los aspectos a tener en cuenta son el uso del barbijo al ingresar al club, sus cosas personales como botella, toalla. Se le mide la temperatura. Alcohol diluido al 70%.
También, la utilización de la plancha que limpia los pies, el uso del barbijo hasta ingresar al campo de juego para entrenar. Una vez allí, los entrenamientos eran de 45 minutos. En tanto, los 15 minutos restantes para completar la hora, se utilizaban para higienizar el lugar.
Lo único que se entrena en el club es técnica individual. Lo cual nos favorecía muchísimo porque nos permitía que los chicos desarrollen y entrenen, cuestiones que en otro momento no se podía realizar con más tiempo.
Utilizan una pelota por persona y no más de 10 personas por entrenamiento. Porque el espacio físico del club nos permitía para esa cantidad. Entonces, lo respetamos a rajatablas. Porque si el club llega a tener algún problema, va a ser cuatro veces peor que no cumplir los protocolos”.
-En el último tiempo han generado muchos jugadores surgidos del club, ¿Por qué no los pueden solventar, sostener en la institución?
-MM: “Estoy cumpliendo mi 10º año como responsable del básquet en el club. Mi objetivo siempre fue y como todos queremos que el jugador se forme y sienta feliz en el club.
No nos tenemos que olvidar que cuando el chico comienza a jugar con 4 o 5 años, tenemos que lograr que el chico debute en la Primera División del club.
Otro de mis objetivos siempre fue poder insertar la Liga Provincial en el club. Lo mismo paso, cuando estaban a cargo, Felipe Bauer, José Mayer y otros, que después los reemplazo Luciano Belfiori . Ahora, me tocó a mí estar de este lado y la verdad es que nunca pude.
Si me preguntas por qué y no te lo sé decir. Tal vez, no le puse el énfasis necesario, tal vez me conformaba con tener una Primera competitiva a nivel local. Dar ese saltito de calidad que los chicos de Primera lo quieren hacer.
Ahora, esta la ayuda Provincial para poder participar en una categoría superior.
En el segundo año, que el Gobierno dio una ayuda económica, dos días antes que cierren la lista de buena fe, me llamó Roberto Monti y me dijo hay una ayuda económica de tal monto. Si vos me decís que sí, yo quiero que Regatas juegue. Pero, me agarró frío en ese momento. Ahora, lo tengo como un objetivo. Creo que siempre trato de formar padres que entiendan que estar de este lado también es muy difícil. Hay un trabajo invisible que muy pocos ven.
Entonces, nosotros, tenemos que empezar a mostrar ese trabajo invisible y ese desconocimiento que tienen todos los padres. Para poder el día de mañana, ser ellos los responsables y que te reemplacen. Porque nadie es irremplazable y todos tenemos una etapa en un club. No digo que me voy a ir del club, pero me puedo cansar y quiero venir al club a ver y disfrutar de los chicos. Y no tener que interesarme como juntar plata para pagarle a un árbitro o pagar la mesa de control. O por ejemplo, cómo hacer para pagarle a los entrenadores. Es difícil, poder encontrar a la persona indicada y que pueda asumir este costo”.
La entrevista completa en el siguiente enlace (del minuto 7´35´´ al minuto 39`52´´) https://www.youtube.com/watch?v=frzrjNt1BYI