Liga Nacional

LUGLI: «MI OBJETIVO PRINCIPAL ERA PODER VOLVER A JUGAR AL BÁSQUET»

Andrés Lugli, jugador de Libertad de Sunchales en la última temporada de Liga Nacional, dialogó con Basquetbolenado. Más allá de analizar el rendimiento del equipo e individual en la competencia, expuso como fue la recuperación de las duras lesiones en casi dos años. Entrevista.

 

El joven jugador supo reponerse a dos fuertes lesiones, que lo alejaron casi dos años de las canchas de básquet. Pero, que gracias al apoyo de su familia, amigos y profesionales médicos, más su fuerza y empeño pudo reponerse.

Tras ese trago amargo, volvió a la competencia profesional en Estudiantes de Olavarría, participó de los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nápoles y en la reciente temporada (que aún resta su definición o suspensión definitoria) cumplió su sueño de jugar en la Liga Nacional con Libertad de Sunchales.

En este receso obligado por la pandemia que afecta al mundo entero, se tomó unos minutos para conversar con Basquetboleando. La nota a continuación:

 

-¿Cómo viene este receso obligado? ¿En qué momento te tocó de la temporada con Libertad?

-AL: “El receso viene bastante tranquilo. Entrenando con la rutina que nos pasa el preparador físico del equipo. Haciendo dribling en el lugar que se puede en casa. Mejorando el perfeccionamiento físico individual.

En cuanto, a la temporada, nos agarró en un momento que habíamos encontrado identidad como equipo, después de muchos recambios en el equipo.

A simple vista, estábamos en un mal momento y en la última posición.

Creo que este freno en lo deportivo nos vino bien. Porque supuestamente no va a haber descenso. Pero habíamos encontrado una química como equipo, que nos hubiera ayudado para sobrepasar el momento en el resto de la temporada”.

 

-¿Cuánto te ayudó que tu primera temporada en la Liga Nacional, tengas como entrenador a Sebastián Saborido?

-AL: “Venía con una mentalidad muy fuerte de haber tenido como entrenador al “Lobo” Fernández. Quién me inculcó esa faceta de líder, en la que él quería que yo me convierta.

Entonces, arranque con una mentalidad muy fuerte en la Liga. Más la ayuda de Seba (Saborido), que es una confianza extra. Todo me ayudo a entrar bien a mi primer partido en Liga Nacional, un gran sueño que tenía en lo personal.

Seba ya me conocía desde chico. Venía con muchos cambios a los que jugaba antes por lo que es la trayectoria del profesionalismo y lo que me había tocado hacer antes en Estudiantes (Olavarría).

Así que me ayudo muchísimo haber disputado esa Liga con Seba al costado”.

 

 

-¿Esperabas que esta fuera tu primera temporada en la Liga Nacional o te sorprendió?

-AL: “La verdad que no. Porque mi principal objetivo era poder volver a jugar al básquet. Ya que venía de dos operaciones muy graves. Tuve que empezar a caminar desde cero. Así que mi objetivo en mente, era volver a jugar al básquet.

La temporada anterior, muchos clubes no me querían contratar porque no tenían fe que me llegará a recuperar al cien por cien de mi lesión. Hasta que apareció el “Lobito” (Fernández) y me dijo si estas al ciento por ciento y más, venite a jugar a Estudiantes. En mi mente estaba poder jugar como base titular en la temporada en la Liga Argentina, después de dos años de lesiones.

Trabajé muchísimo para eso y al estar tan enfocado en que me vaya bien ese año. Quería responder bien dentro de la cancha al “Lobo”, quien fue el único que confió en mí en ese momento. Además, con el plus de ser titular en el equipo. Todo ello, hizo que hoy tuviera un lugar en la Liga Nacional.

También tuvo ofertas de varios equipos. Algo que me sorprendió porque muchos equipos me tuvieron en cuenta. Agradezco que tuve la oportunidad de ir a jugar los Juegos Olímpicos Universitarios en Nápoles. La cual fue una gran vidriera por estar al lado de grandes jugadores como Juan Pablo Vaulet, Erick Thomas, Torres, Corbalán. Me metí en lo que era el sub 23 del equipo argentino, que ahora pasamos a la Mayor.

Tenía varias ideas sobre qué equipo elegir para jugar en Liga Nacional, porque tenía roles diferentes en cada opción de equipo.

Elegí Libertad para darle una ayuda a Seba (Saborido), sabiendo que iba a tener un año muy difícil e incluso que iba a ir atrás de Nico Copello.

Sabía que mi rol iba a ser parecido al que tuve en la Selección Argentina. Después, resulto que Nico Copello se fue a Quimsa de Santiago del Estero. Entonces, Seba me consultó si me animaba a ser el titular y le dije que sí porque me sentía preparado. Sabía que iba a ser un cambio muy distinto, donde iba a tener que trabajar mucho y que nos podría pasar lo que nos terminó pasando. Porque nunca completamos el equipo, a los extranjeros los fuimos cambiando hasta el día que se suspendió el torneo.

El enfoque al responderle al “Lobo” Fernández para ir a jugar a Estudiantes de Olavarría fue lo que me hizo llegar a la Liga Nacional”.

 

-¿Qué aprendizaje pudiste sacar de las lesiones, que lamentablemente te frenaron en dos momentos importantes?

-AL: “Fue una fortaleza metal y de madurez enorme. Al principio, obviamente estaba muy deprimido. Al no poder caminar por meses, sentía que no iba a evolucionar para volver a jugar profesionalmente al básquet. Pero, tuve una gran ayuda psicológica de mi familia y mis amigos. Además, un kinesiólogo de Esperanza que trabajó conmigo hasta triple turno y pasado un tiempo pude volver a Olavarría. Allá, tuvo un kinesiólogo y un preparador físico que estaban al lado mío todo el tiempo. También, comencé a trabajar con un coaching deportivo, donde me hizo ver que solo era una lesión, que tenía que aceptar lo que me paso y que si tenía que seguir jugando profesionalmente tenía que “saltar el escalón” que no podía para avanzar en mi recuperación.

Pero, una vez que mejoré físicamente lo tomé como un ejemplo de que el año y medio que no jugué pude ver las cosas de distinta manera, lo que es un deporte y lo que es la vida. A separar, el temperamento dentro y fuera de la cancha.

Me hizo trabajar cosas que antes no lo hacía, como la seguridad en el cuerpo propio, a prestarle atención a todas las partes del cuerpo y de cómo cuidarlo.

Me fortaleció mentalmente y deportivamente para poder pensar las cosas con la mente más fría. Más intelectualmente y no solo con la pasión como yo lo hacía”.

 

La nota completa en el siguiente enlace: (del minuto 36´24´´  al 1h 14´ 10´´)

 

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