El condado de Orange County, en Orlando, que rodea al complejo Disney donde se reanudará la competición de la NBA desde el 30 de julio y donde los equipos tienen previsto llevar en 17 días, ha sufrido un fuerte incremento de casos por coronavirus en los últimos días, a raíz de que el gobernador Ron Desantis rebajara el confinamiento y anunciara medidas muchos más restrictivas para combatir la pandemia. La subida de los últimos días es del 15% en relación a los positivos por coronavirus.
En unos resultados publicados el 18 de junio, se habían realizado 2.253 test de los cuales 316 habían resultado positivos. Hace solo dos semanas, sobre 2.732 test, hubo 56 contagiados. El problema es grande en Florida donde llevan tres días consecutivos por encima de los 3.000 positivos.
«Mi consuelo es que nuestros muchachos no van a estar en la ciudad de Orlando», dijo Michelle Roberts, la primera mujer que directora ejecutiva en la NBA, en declaraciones a AP. «Los jugadores serán trasladados en vuelos no comerciales, y esencialmente estarán en el campus durante la totalidad de su estancia hasta el momento en que termine su temporada».
La NBA sigue adelante con su plan de jugar en una burbuja a pesar de los casos de coronavirus en Orlando, con la esperanza de que una vez que se cree una burbuja, el virus pueda mantenerse a raya o al menos rápidamente contenido si alguien lo contrae.