Los Angeles Lakers hicieron pesar su dominio físico y quedaron a un triunfo de las Finales. Con otro partidazo de Anthony Davis (34 puntos), buena defensa de LeBron James en el último cuarto y un par de acciones fundamentales de Rajon Rondo, los de Frank Vogel se impusieron por 114-108, tomando ventaja de 3-1 en las Finales del Oeste. Síntesis y comentarios
Sin jugar un gran partido, pero haciendo lo suficiente para quedarse con el triunfo, Los Angeles Lakers se impusieron a los Denver Nuggets por 114-108 y tomaron ventaja de 3-1 en la definición del Oeste. Claro que teniendo en cuenta los antecedentes del equipo de Michael Malone, remontando un par de 1-3 en las dos series previas, no podrán relajarse en el Juego 5, a disputarse el próximo sábado.
Dentro de esa falta de seguridad defensiva de Denver, no solo hay que hablar del 47,5% de campo que lanzaron los angelinos, sino sobre todo del tema rebotes. Y es que allí encontramos la única diferencia importante de la noche: los Lakers tomaron 12 rebotes ofensivos contra 6 de su rival, aunque lo más importante es lo que sucedió luego de ellos.
LeBron James, por su parte, no tuvo una buena actuación en ataque, más allá de terminar con 26 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias. Apenas lanzó un 7-18 de campo (2-7 en la segunda mitad) y por momentos abusó del pique, frenando la ofensiva del equipo y esperando demasiado para tomar una decisión. En su favor: fue 14 veces a la línea de libres y sobre todo, hizo un muy buen trabajo defensivo sobre Jamal Murray en los últimos minutos, evitando que el canadiense tuviera una de sus típicas explosiones en las definiciones.
De todas formas, Murray volvió a tener una enorme actuación, terminando con 32 puntos, 8 asistencias y 12-20 de campo (varios de una dificultad asombrosa), en una noche llamativamente callada de parte de Nikola Jokic, quien estuvo con problemas de faltas personales: 16 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias, con un 6-13 de cancha. De hecho, Jerami Grant con 17 fue el segundo máximo anotador de Denver.